Vuelvo a comentar

Luego de una semana de pensar qué escribir (el primer post es una gran responsabilidad) decidí afrontar la situación con gracia, y escribir lo primero que se me ocurra. Es como la vida misma: al final, to' pa' na'. O todo, para luego poder torturarnos durante semanas pensando "puta, que desperdicio...". Aunque, como dice la ley de Murphy, "Nada es un desperdicio total. Siempre puede servir como mal ejemplo".

Heh...

Mi solución a mi dilema fue acudir a la fuente de ideas más improbable: las cajitas de comentarios. Este es el equivalente a pararse frente a una desembocadura de desagüe en el Estero Salado y abrir la boca, con la vaga esperanza de atrapar algo de alimento. Lo consideré un sacrificio en nombre de la ciencia, y luego de un breve "Allá voy, Febres Cordero... ¡ALLA VOY!", me zambullí de lleno en el sucmundo de los trolls, la ortografía pobre y los crímenes gramaticales.

Lo que descubrí no fue bonito...

Así, grosso modo, se puede elaborar un retrato robot de un troll de la siguiente manera:

- Edad mental: Entre 7 y 15 años
- Edad real: Entre 25 y 40
- Problema principal: Conexión directa entre el culo y el teclado
- Forma de expresión: Abreviaturas y frases inconexas. ej. "K T pasa marikon!!!"
- Características adicionales: Escaso interés en el correcto uso de puntuación (Ver ejemplo anterior), necesidad de demostrar su status económico/social/intelectual a expensas de otros, rehusarse a ver cuando ha sido cagado, y volver, siempre, siempre volver, al lugar de los hechos
- Habitat natural: El anonimato

El problema de los trolls no son los trolls en sí, sino que su mera presencia desvirtúa los intentos de los sitios pequeños que quieren presentar contenido de legitimidad. Nada dice "este es un sitio dedicado a la literatura" como Elver Gonzoso diciendo "Jajajajajajaj, que marikonadas k postean aki". Así, hay un doble dilema: la necesidad de aprovecharse del medio para facilitar la integración del público en el website, y la imposibilidad de asegurarse que las personas no van a abusar de ese privilegio. En sitios de gran volumen de comentarios se implanta un sistema de moderación, que permite en cierta forma asegurar que los comentarios considerados "adecuados al tema" se vean de manera más prominente, pero en un sitio como este, ¿qué podemos hacer? Solo esperar a que la gente que atraigamos sea lo suficientemente inteligente como para no abusar de sus privilegios, pero esto es internet. Estoy seguro que todos hemos visto algún ejemplo que nos demuestre lo contrario.