<"DOCTYPE html PUBLIC "-//W3C//DTD XHTML 1.0 Strict//EN" "http://www.w3.org/TR/xhtml1/DTD/xhtml1-strict.dtd"> Sin Imprenta: Una inquietud

12/15/2004

Una inquietud

Teniendo en cuenta la abstracción de los chanchitos, entregada por los artistas ecuatorianos de nuestra cosmopolita ciudad. Pienso que una duda no quedo expuesta. Duda que me parece competente esclarecer, duda que se esclarece en la opinión publica.

¿Como sabes si eres un aniñado?. Compleja pregunta. Con chanchos o sin chanchos ser aniñado se ha convertido últimamente en una marca de vulnerabilidad. El gobierno por ejemplo se ha decidido atacar a los aniñados.

Es inmenso el campo. Justamente cuando se produjo el problema de los chanchitos y los Latin King (lo de las pandillas lamentablemente sigue siendo un problema ) una amiga, que siempre me ha parecido la crema y nata de lo aniñado, me dijo que estaba jodida porque ella era chira y tenia pinta de aniñada que todavía mas le iban a pegar un tiro siendo chira...

Empezó la discusión en el almuerzo de mi numerosa familia. Ser aniñado es una cuestión de dinero? Una cuestión de actitud? De legitimidad en los utensilios que se utilizan? De modernidad bien compaginada? De poder?.
Ciertamente los aniñados han perdido el poder antes... el poder, en todo caso, baila con el péndulo con todos, traicionero el hijueputa. En todos los estratos sociales hay aniñados? Usted se considera un aniñado?.
Existen paginas especializadas en el fenómeno “aniñado” que a mi parecer no se han hecho esta pregunta y que por eso se me hacen tan aburridas.

La inquietud para ustedes. Por aquí discutimos de lenguaje (eso intentamos) y es importante (Importantísimo) delimitar conceptos.
La seguridad mis estimados me parece una contradicción realizativa. Descubrí esto, como todo lo que sé, con sangre. La enseñanza me llevo a crear un mecanismo en mi cabeza que me permite ver todas las formas en las que corro peligro en todo momento. Luego de meses de jugar con el mecanismo decidí hacerme amiga de la muerte porque era imposible estar a salvo aquí y eso debería jugar a mi favor. Desde ese día me di cuenta que era una condenada y que tener miedo no era mas que un estado, música de fondo, para cualquier palabra que escriba en cualquier parte.

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