Biografía no autorizada de Baucis H Milla

A los dos nos presento Capote. Vivía con amigos en ese tiempo en un departamento que nos ganaba con su espacio, la sala vacía y nuestros tres electrodomésticos. Una disfuncionalidad , las circunstancias habían hecho que estemos los dos en un departamento, yo sobria en mi cuarto leyendo, tu visitando borracho en la sala curioseando mis cosas. Y mi libro de Truman Capote, A Sangre Fría… la misma edición que el tuyo en la mano.

Fuimos amigos inmediatamente.

La simbiosis se daba de esta manera: yo lo pateaba por despertar solo, sudoroso, con ataque de pánico por mujeres que el convertía en fatales, una mala palabra desarmaba cualquier arquetipo. Y el me enseñaba que la literatura es un laberinto. Todos los libros meticulosamente leídos y una causalidad caótica con demasiada naturalidad. Nunca seré tan culta. Y sin embargo Baucis, ese no es tu piquete. Premios ganados, publicaciones que si se hace famoso se convertirán en rarezas ahora son solo oportunidades para encontrarlo. Cigarrillos,trago, vasos rotos, cenicero, muchas veces te odie.

No nos hemos visto en años. Ahora un vino que no es güisqui nos separa.

-¿que hay de comer?

- pensé que me ibas a traer comida
- esas aseveraciones son las que te tienen tan flaco

No espera el café para contarme su peripecia. No será la ultima, aunque muchas veces logre olvidarlo. ¿Porque será que la gente esta haciendo otras cosas mientras podría estar teniendo sexo? Y esta marginalidad estética tiene tantas lecturas al reverso, tantas instrucciones de uso, efectos secundarios. Pero podríamos olvidar todo por el placer y no lo hacemos casi nunca. Me sorprende de ti Baucis que seas tu el que me pregunte tremenda huevada con tu cumpleaños tan cerca y con el sistema nervioso de uno en un millón. Con una biografía en la que siempre estaré dispuesta a acolitarte.

Tanta gente que te puede decir feo a la cara, tanta gente que te puede mandar un cuaderno lleno de razones para no acostarse desnuda contigo hasta las seis de la mañana, tanta gente que podría recibir ese cuaderno. Y lo único que se me ocurre cuando me preguntas esas cosas es leer filosofía.

Un esbozo de la última conversación con Don Baucis H Milla. Esta tarde esta de cumpleaños es mi deseo gastarme el tiempo que se necesite para decirle, y espero que sean las palabras apropiadas, a pesar del peso a cargar : ¡mucha huevada pana! Nada estará bien, y eso, no importa.