El Efecto Big Logger

(Les presento un artículo que solicitaron de la revista Vistazo a la gente de Big Logger. El modus operandi tradicional de los medios se aplica: uno les envía lo mejor, ellos hacen que un iletrado lo transcriba, luego que un idiota lo traduzca, y finalmente que un retrasado lo edite. El resultado es lo que imprimen. Para guardar mi buen nombre, esto es lo que envíe originalmente. RIP, dos horas de mi tiempo para ver que pasa.)

Es extraño que haya pasado tanto tiempo desde que terminó Gran Hermano, y que este supuestamente "revolucionario" programa haya desaparecido sin dejar huellas. No sé si entrar al panteón de los Dioses Televisivos haya estado entre los propósitos de los creadores, pero seguramente no se plantearon el ser tan irrelevantes. Sin embargo, hay que reconocerles algo a los organizadores del programa en el ámbito ecuatoriano: con su intención de "darle al público lo que quiere", crearon una necesidad de información tan grande, que era inevitable que surgiera algo para satisfacerla. Porque a pesar de que una de las grandes novedades que planteaba el programa era la interacción entre el show y el público, que con su dinero podían dictaminar quién se quedaba en la casa y quien salía, esto no hacía más que aumentar la necesidad de comentar sobre ello, de la misma manera que los barcelonistas sienten la necesidad de llevar una camiseta que proclame que son "Amarillos hasta los huevos". De esta necesidad nació Big Logger (archivado en http://biglogger.blgospot.com), un blog que cumplía las veces de informante, crítico, y foro de discusión. Y, por encima de todo, permitía que los fanáticos de Kathy se peleasen con los simpatizantes de Lobo.

No tengo datos contundentes al respecto, pero me es difícil imaginar que este tipo de situaciones no surgen durante las reuniones para promover los programas. Cuando el Jefe de Marketing pide un estudio sobre medios, Internet debe estar ahí, en algún sitio, muy por debajo de "Anuncios en revistas", "Vallas en la Víctor Emilio Estrada" y "Camisetas". Así mismo, me imagino que la respuesta es, invariablemente, la misma: no vale la pena. No vale la pena, bien porque las compañías están acostumbradas a pagar cifras absurdas por su presencia en Internet, y piensan que un esfuerzo de este tipo les saldría demasiado caro, o, más bien, porque desestiman el público interesado como "pequeño". Respecto a lo primero, para que se hagan una idea, el costo de Big Logger durante su trayectoria como blog de Gran Hermano y como blog de crítica general fue de alrededor de $40, que se invirtieron en premios para un concurso. Quitando eso, $0.

Sí, $0.

Es una cifra bastante impresionante para un sitio que, respecto a lo segundo, consiguió atraer la atención de los medios tradicionales, y, en cuanto se corrió la voz, atraer más visitas que la página oficial. Porque por muy buenas que sean las fotos, la posibilidad de comentar en un foro con miles de visitas es más atractiva que un wallpaper de Katherine, por muy poco vestida que aparezca.

Nada me haría más feliz que decir que todo este éxito fue gracias a mí. Al contrario: lo que más me impresionó fue que el número de visitas siguiera subiendo a pesar de que yo escribía en la página, dado que nunca vi un episodio de Gran Hermano, y el objetivo de mis artículos era que la gente me insultara. Es cuando me doy cuenta de que los blogs como espacio de expresión han llegado para quedarse: a la gente le encanta dar su opinión sobre temas sobre los que pueden, o no, tener una idea. La facilidad y el coste con el que pueden crear un blog (mucha, y ninguno, respectivamente) son su principal atractivo, ya que mientras que antes (léase, hace un par de años) el tener y mantener un blog era no solo costoso, sino técnica y prácticamente complejo, hoy en día hay proveedores gratuitos de espacio de web, que también incluyen el programa motor del blog sin coste alguno. Esto, combinado con la naturaleza de la comunidad de escritores de blog, cierra el círculo de oferta-demanda, ya que los mayores lectores de blogs son los que también escriben en uno. Creo que desde Big Logger no ha surgido un blog que apele a las masas de fuera de ese círculo, pero creo que es más bien porque no ha surgido un evento que lo amerite. Tengan por seguro que la próxima vez que un evento mediático polarice a la audiencia, surgirá un blog para darle una voz a la audiencia, aunque solo sea para hablar consigo misma.