<"DOCTYPE html PUBLIC "-//W3C//DTD XHTML 1.0 Strict//EN" "http://www.w3.org/TR/xhtml1/DTD/xhtml1-strict.dtd"> Sin Imprenta: NOTA DE LOS EDITORES (escrito por El Mediodía)

3/03/2005

NOTA DE LOS EDITORES (escrito por El Mediodía)

El cuerpo de H. A. fue encontrado un viente y cuatro de diciembre dedos mil............ El encargado del edificio llamó a la policía luego de recibir un reclamo de la pareja del 6A. Al parecer los esposos se quejaron de una fuerte pestilencia que recorría el pasillo de aquel sexto piso. Afirmaron sentirla desde antes pero se abstuvieron de realizar observación alguna atribuyéndola a la usual insalubridad del complejo. Aquel aroma deslizándose desde el departamento de H. A. era el olor de la muerte, muerte que según los exámenes forenses habíase producido con al menos tres meses de anterioridad al macabro hallazgo.
Dentro del departamento se encontró un refrigerador con alimentos descompuestos, una cocina, una cómoda de tres cajones, una caja decartón con algunos libros cubiertos por una gruesa capa de polvo, una cama de una plaza que albergaba los delgados restos de lo que alguna vez fuera un colchón y un antiguo ordenador.
Investigaciones protocolares llevaron al descubrimiento de los escritos que precedieron esta nota dentro del primitivo dispositivo de almacenamiento de información del ordenador. Aparentemente, el aparato había permanecido en desuso desde principios de siglo, por lo que para la época de su deceso H. A. tenía abandonados desde hacía varias décadas dichos escritos.
El juez de sucesión ordenó, no sin reticencia del lejano sobrino único heredero del occiso, que parte de los dineros a su nombre en la cuenta#0876....... del Banco de la Capital se destinasen a su entierro y velatorio. No se público obtituario. Fue sepultado en un lugar apartado del Cementerio General. Su lápida reza parcamente "H. A.198... - 20..." El mencionado heredero vendió los derechos de autor de las memorias a esta editorial para su publicación.

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