Travesia
Me decía un amigo escritor mientras nos tomábamos un café previo a realizar unas visitas para el próximo lanzamiento de su libro.
- Edipa la cosa es que ¨You got to make things happend¨
Me lo dice así, en ingles, yo en silencio. Ya es costumbre oír el reproche: Que ya termina el libro, que lo mas difícil es escribirlo, que ya es hora, que desahuevate.
Porque sin reproches, mi sospecha de que soy una fracasada ya me tiene cansada. No lo soy. Simplemente no soy cool.
Y quiero dejar algo bien claro. Para salvarnos un poco de las garras de la bitácora “querido diario” y otras observaciones: las de la gente que no me conoce como Edipa. Que entra aquí y que me dice aun no entiendo esto de los blogs. Yo solo lo puedo explicar desde el morbo, la megalomanía y no estoy dispuesta a justificarme.
Hay que ser un perdedor que no tiene nada que hacer para pasarse la tarde leyendo blogs.
Premisa que me trae como imagen única a mi misma las mañanas, cuando me voy a cambiar para empezar el día. Al espejo en donde no cabemos mis ojeras y yo; A mi barriga sostenida por mi pupo, a mi segundo dedo de mis pies mas largo que el primero.
Hoy voy a enviar todas esas cosas que no he enviado. Alivianar este peso. Ir a clases, llegar a trabajar, terminar de leer el libro de turno, verme una película, visitar algún amigo.
Corregir los cuentos, matar de una vez ese gallo que camina la cuerda floja en tu cabeza, escribir el cuento y mandárselo a quien este dispuesto a leerlo.
Todos estos planes que me agobian y me quitan tiempo para peinarme. Un accidente mi apariencia, es un accidente porque ocurre mientras me repito todas las cosas que necesito hacer para salvarme. El orden soñado a mi alcance con un poco de optimismo.
Mucha mierda, me lavo los dientes mirándome a los ojos y el reloj se me burla, ha pasado media hora, ya son las siete de la mañana y estas ahí a medio vestir con el camino lejos.
Me gusta tener tiempo para divagar, es lo que mas tiempo requiere en las mañanas, el resto lo puedes hacer corriendo, en un bus mientras todo el mundo te mira asustado.
La venganza de los nerds no es una mentira, los nerds también pueden ser estrellas. Salen en revistas y se hacen intelectuales. Yo viví mi estereotipo. Me defendía con el, me legitimaba con un futuro prometido.
Hoy manejo hacia una mentira galopante, hacia unas colas de instituciones, mis libros, mis conversaciones de ciencia ficción, deudas, las malditas deudas.
Y que importa, que me levante por las mañanas me encuentre con mi guata, repita mis mentiras, son las decisiones que tomo todos los días. Leo blogs, escribo en uno, el análisis me parece indispensable. Pero no estoy dispuesta a caer en esta guerra cojuda de elegidos, de gente inteligente, estoy lejos, demasiado lejos, esta computadora vieja es para mi impresionante.
Que pretencioso de mi parte.
Esa soy yo como persona que no tiene nada que hacer. Carne de cañón cotidiana, estoy eligiendo el mejor lugar posible para ser nadie: el internet.
Estoy exhausta de combatir la nada, así que he decido hacerme blogger, para fluir en ella con los compañeros anónimos. Con ustedes.
Aplasta publicar ahora, no hay ningún editor para decirte que lo estas haciendo mal, solo estas tu, tus complejos, todas las historias que cargas y la persona que no pudiste ni quisiste ser. Espero que se me note el ceño fruncido y la sonrisa enciosa que muestro siempre que digo algo, para desmentirlo inmediatamente... no vaya a ser que sea mentira.
Gracias a este post se ha contactado conmigo Femen Plus y Midol, las dos compañias han desatado una lucha de quien hace una propaganda de este texto.
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