Querido Diario ( A veces soy mas yo que Edipa)
Esto es lo que me pasa cuando vengo a Quito, mis días de chica intelectual me encuentran y recuerdo la vergüenza que me da haber citado a Coxx en una borrachera en alguna trastienda, es de la vergüenza buena...
Y describirme totalmente uncool en algún lugar de moda mientras participo por total casualidad cargando cables en una sesión de fotos experimental en la discoteca mas In alternativa Hippie billetado de Quito. Uncool porque ni tratando le pego al espiritu de esos lugares (yo soy mas de carpa cervecera). Para amanecer en mi trabajo lleno de cadáveres de dirigentes universitarios, sobrevivientes de movimientos políticos del sur, y los mas refinados, técnicos, sociólogos, masteres y demás todos bien entrenados en el desarrollo comunitario… Con orgullo, con una lágrima en el ojo, siento que después de llamarlos así les puedo decir: mis panas, la mitad del tiempo me tengo que pasar explicando que quiero decir porque somos de universos diferentes y ya con el tiempo nos hemos acostumbrado a no entendernos.
Me acata el sentimiento de culpa por el alejamiento de este blog… aunque parezca mentira, esto es un proyecto para mi, me molesta no tener tiempo para desarrollarlo.
Pero este post si tiene tema. Living Up the Stereotype.
A mi el otro día me sacaron la carta esa del regionalismo en la cara, me dijeron, Uds. los monos son los corruptos, empezando por ti y terminando por fulanito; Hago paréntesis, para decir que me cago en el regionalismo, he vivido en Guayaquil y en Quito, tengo amigos entrañables en los dos lados, amo y odio a esas dos ciudades con la misma intensidad. Utilice el silencio por un tiempo y respondo: primero me dices puta y después me dices ladrona, primero me dices mentirosa y después me dices ladrona, primero me dices montubia malcriada diciéndole malas palabras al jefe y después me dices ladrona… me levante y recibí disculpas, las acepte porque yo también siempre pido disculpas y mejor mejoro el mercado de las disculpas para cuando me toque. En todo caso, que fácil decir Uds. los emelecistas, Uds. los monos, Uds. los manabas, Uds. los serranos, Uds. los ecuatorianos, Uds. los gringos, Uds. sudakas inmigrantes que no son lo suficientemente limpios como para ser afines a nuestra linda urbanidad construida bajo las guerras mas sangrientas de la historia. Uds. y algo con una sonrisa en la cara. Uds. los que no son nosotros.
Ahhh Ser Mona (y eso que técnicamente ni lo soy). Ese es un estereotipo que siempre he aprovechado, que aprovecho cuando vengo acá, soy una mona puta. Soy una ex tira piedra, activista de bolsillo, cigarrillo en mano wisky sobre la mesa burlando de algún aniñado que no entiende la trascendencia de la trilogía del padrino en la historia de los domingos con canguil. Corrupta o por lo menos joven del Partido Social cristiano que no tiene vergüenza del poder (otra aclaración me da diarrea el partido social cristiano pero eso si el poder no me da vergüenza!). Y cuando opino soy inevitablemente roja, porque solo los rojos tienen una critica al mercado. También soy menestrera cuando hablo de aduanas. Y es que todos somos un estereotipo, no podemos comprender el mundo de otra forma.
La única forma de aniquilar el estereotipo es con la mierda, con los errores y con los contratiempos, por que tu mejor amigo cuando sale en la Cosas/Notinorte es un aniñado pero cuando se queda sentado contigo toda la madrugada después de un día de mierda te lleva cigarrillos es ese gil, que inevitablemente quieres.
Este post es para desmenuzar los estereotipos. ¿Cual es el mejor que Uds. han sido? Yo estoy en pijama a las 12 del día amanecida de hacer informes, se viene el feriado y he decidido definitivamente ser una escritora, ese es el estereotipo más ridículo que me han puesto (que me he puesto). Pero tengo que pegarme el pajazo para llegar al orgasmo. Debo ser más valiente que mi humor pretencioso y escribir a pesar de mis faltas semánticas, de estos posts que nunca edito, de esta mañana en pijama en la que insulto a la inspiración y aplasto republish…
Al despertar Gregorio Samsa una mañana tras un sueño tranquilo, encontróse en su cama convirtiéndose en un monstruoso insecto.
La Metamorfosis, Franz Kafka