<"DOCTYPE html PUBLIC "-//W3C//DTD XHTML 1.0 Strict//EN" "http://www.w3.org/TR/xhtml1/DTD/xhtml1-strict.dtd"> Sin Imprenta: El Perico de Lucio

4/20/2005

El Perico de Lucio

Las novelas siempre están embarradas con la maza que vivimos. No existe el lector perfecto. De las cosas que no existen y que si existen en este momento tengo muy pocas bien claras, eso si una que tengo la digo con agradecimiento. Debo agradecer a Julián Barnes por hacerse escritor, y de paso decir que este señor existe.
Aunque el diga lo contrario.


De sus libros leo en este momento El perico de Flaubert y leí anteriormente Una historia del mundo en 10 capítulos y medio. Las dos novelas se recurren a datos históricos para desarrollarse y las dos novelas producen las mismas preguntas en las entrevistas de Mr. Barnes que encontré.

Debo decir que este señor produce una envidia de ser ingles muy satisfactoria y es tan seductor que te hace darle la razón en todo lo que dice. Es un placer leer a Barnes es un placer tan grande que eclipsa cualquier cosa inteligente que se pueda decir de el y solo puedo plagiarlo en cierto sentido. Porque desde que me sedujo con el nombre de la primera novela que leí de el quiero ser Julian Barnes.

EN las dos novelas que conozco de este señor recurre a la historia de la humanidad. En la primera es una travesía por la historia del mundo usando los mismo símbolos (tienen que leer, mucha tontera, se lee bien fácil) y la otra es un rompecabezas sobre Flaubert armado por un biógrafo ingles obsesionado. Las preguntas siempre son las mismas ¿en el capitulo tres de su novela usted hace referencia puntual a una pintura bla bla bla, existe esta pintura? La respuesta de Barnes siempre se va por las ramas y por la ironía para decir que importa un carajo. Formalidades que solo le molestan a los lectores cultos, pero los lectores cultos solo conjugan los ecos de lo que dicen los otros lectores... finalmente nadie lee un libro, pero todo el mundo se siente obligado a preguntarse si los referentes que usa serán ciertos. Quizás por nostalgia o por deseo de ser parte de los libros. Yo considero que es de muy poca importancia ademá de que es un enigma nunca resuelto. Y la Historia, la que se escribe con H y con mayúscula queda al garete.

Podríamos caer en esta discusión sobre el carácter ficcional de la historia y todas esas conjugaciones de palabras que suenan interesantes cuando uno habla de la realidad. Pero una cosa es cierta solo conocemos el mundo por las representaciones. No puedo dejar de pensar en esto, en esto y en la gente de las calles de Ecuador.
Estoy fumando mas, llamando en la madrugada a la gente , comiéndome más las uñas, limpiándome los oídos obsesivamente (algo que hago cuando estoy nervioso hasta que me relucen los hisopos) porque así es como se pone uno cuando esta viviendo una transgresión de la historia. Estaba escéptica, debo decirlo, no creía nada, después de todo no creo que la solución sea botar a nadie, no creo que la solución este en la plaza de la independencia, pero yo solo soy una raspada contra miles.

Lo que importa es lo que queda en los libros , lo que nos contamos porque casi nunca lo leemos.
Quiero ver los sucesos de Ecuador desde este punto de vista. Desde el punto de vista de las ficciones históricas. No porque me parece que estos acontecimientos tiene matices de realismo mágico o de literatura fantástica. Sino porque no estoy muy segura de cómo es que escribimos nuestra historia. Nos hacemos la pregunta al final de cada noticia ¿esto realmente paso? O es la teoría de algún cuerdo queriendo sonar inteligente.
¿Tenemos la oportunidad incluso de elegir que es lo que queremos creer y por lo que estamos dispuestos a golpear nuestras cacerolas? ¿es esta la decisión acertada?

Importa porque estamos repitiendo muchas veces la misma historia. Se hace imprescindible leer nuestros imaginarios. Que se vaya don cobranza, don nariz, los nuevos ricos, los vagos, ricos, pobres, nosotros, Uds., el tiempo, todos. Que se queden solo nuestras representaciones. Para ver como se la contamos a alguien mas. En el desdoblamiento de la historia cual será el tono que tomemos.

A quien pondremos detrás de las fichas cuando contemos nuestra versión de los hechos. La buena publicidad de la turba bota presidentes. Lo dudo, si somos un grupo de personas haciendo bulla en una calle. Si estamos dispuestos a gritar todo lo que gritamos. ¿Que signos estamos dejando? Quien va a repetir lo que estamos diciendo.
Pienso que es imprescindible que desmenucemos nuestras ficción personal, como personas (esos pequeños estados), como seres políticos, como antropófagos. La historia nunca estará terminada. Recomiendo para esto la versión historia Mr. Barnes. Aunque cualquiera esta bien. La realidad nunca se termina ni se cierra, el intento de atraparla es lo que nos hace humanos.
En las calles quien estará contando la historia. Quien hará nuestra biografía. En el botón estaban teniendo esta discusión, Ludovico lo dijo claro: La única fuente en la que podemos confiar es la contrainformacion, no formal, libre y soberana.

Puede pasar que el presente, sea una coincidencia, no tenga ningún orden, o que todo lo que hacemos sea para tomarnos el pelo a nosotros mismo en el futuro.
Habría que ver cual es el verdadero carácter de las revoluciones. Si piden anarquia lo minimo que tenemos que hacer es saber de Bakunin.
(mientras subia este post los acontecimeintos cambiaron la Balanza en contra de Lucio, yo creo que esto no cambia nada, no estamos haciendo nada mas que golpear cacerolas y botar presidentes)

Somos la historia ...

Yo soy Madame Bovary.
Flaubert

|